No puedo decir tu nombre. Aún no.
Me duele oirmelo dentro. Es un eco constante que no atiende los ruegos de este pobre corazón que no se sostiene en pié.
Llevarlo a los labios, pudiera ser el primer paso para sacarlo de mí. Pero no puedo.
Aunque se sustentan de él esta amargura que me arrasa, este sufrimiento que me destruye, a él se han doblegado los recuerdos de un tiempo en que fuí feliz y la esperanza en tu regreso.
No puedo por tanto hoy, decir tu nombre porque la noche ha llegado y no he oido mi risa y se me duermen las manos en tus huellas y es fría la soledad y tengo miedo.
2 comentarios:
hola.sabes que esta foto la he visto en otra entrada tuya?
RE-FEA
la autentica
Hola.¿Si? . jeje. Pues yo ni me acordaba. Pero bueno ya la dejo. Si no es un lío cambiarla.
Publicar un comentario