Cuídate.

Cuídate.
Y la puerta se cerró despacio como a cámara lenta.
Nuria se quedó quieta en medio del salón sopesando ese deseo que María acababa de dejarle.
¿Qué había querido decirle exactamente?.
¿Cuídate sin mí , sin mis brazos rodeando tu cuerpo, sin mi mano buscando perversa cualquier  centímetro de tu piel, sin mi locura de despertarte a las tres de la mañana porque la luna  ilumina tus labios y yo quiero comerte a besos...?.
O ¿cuídate de la soledad, del frío que llega del lado vacío de la cama, del silencio del móvil, del olvido o ausencia de fechas en un calendario que hacen que los meses sonrían...?
Nuria sigue barajando posibilidades.
¿Cuídate de todo lo que me llevo y de todo lo que dejo? .
Sí, es eso. Esa ha sido la sentencia.
Así suele ser el veredicto del amor para alguna de las partes, y le estaba tocando a ella.
Al fin reacciona y abre la puerta.
El viento sopla fuerte, salvaje.
La calle está desierta.
Que María esté regresando sería sólo una ficción.
Dar la vuelta y besarla para borrarlo todo es una escena de película.
Esto es la vida real. No hay más que esto: Un viento frío que abofetea y una patada de siete letras justo en medio del corazón.

Creo que estando enamorada hay tantos San Valentín como noches de insomnio.
       (Al. SDTM)

Y los sueños... Sueños son?.

Soñar no atiende a decisiones,
es suyo el firmamento entero,
y por eso su boca sonríe en cada brillo de estrella.
El albedrío del sueño
no sabe de voluntades impuestas,
y a mí no me queda más
que reclinarme en el costado de la noche
y mantenerme en mis ojos cerrados.

Todos y nadie.

Inés : Porque daba yo igual que otra. No lo entiendes?.
Esa era mi impresión.
Es eso a lo que se llama no sentirse especial.
Rosa: Es que eso no es así, Inés.
Estás totalmente equivocada si piensas eso.
Inés : Sí,Rosa, es lo que pienso.
Hay algo más verdadero que cualquier palabra, que todo un diccionario entero que usaras.y se llaman hechos.
En el fondo somos lo que hacemos.
Rosa: no tienes razón, por muy filosófica que te pongas, al menos no conmigo.
Quieres motivos pero no tienes más que excusas.
Inés : Son mis motivos, Rosa. No intentes cambiarles el nombre.
Tú tendrás los tuyos, que como verás no te los tildo de excusas.
Rosa: Ya. Lo importante es tener la razón, no?.
Convencerte de que tienes razón supongo, es la clave para todo esto.
Inés : Rosa, no hay claves. Esa es la cuestión. Es o no.
Sin adornos, sin excusas. No puedo decir otra cosa que no sea esa.
Rosa: Y no será que fuiste cobarde?.
Que la huida fue la mejor salida?
Inés : Quizás sí, pero creo que estaríamos en desacuerdo en qué tipo de cobardía.
Rosa: Ya. Supongo que otro desencuentro más.
Inés : Exactamente. Hubo desencuentros.
Creo que es lo apropiado decir eso.
Ninguna encontró ni dejó encontrar.
Rosa: Sabes que aunque te expliques así...
Inés : Así cómo?
Rosa: Emulando a un libro abierto.
No por eso vas a tener la razón ni eres perfecta.
Inés: si tuviera razón, si alguna de las dos tuviera razón, la historia sería otra. Y sinceramente, no querría ser perfecta, porque no encontraría mérito a que me quisieran.
Esto es un : yo creo, tú crees, yo pienso tú piensas... Es así y seguirá siendo así a través de los tiempos.
No estamos descubriendo nada nuevo. Si tú conocieras todo eso de mí y yo de ti, estas conversaciones serían inexistentes.
Rosa: Total, que esto se acaba aquí?.
Inés : Bueno, quién sabe. Aquello de de este agua no beberé, no es algo con lo que yo haya comulgado nunca.
Solo sé que sentirme especial es algo que me encantaría volver a sentir antes de que mi vida termine.
Rosa: A mí también me gustaría.
Creo que aún podemos estar a tiempo.
Será afortunada a quien mires así.
Inés : A la que tú mires también lo será.
Rosa: Consiste en eso, no?.
Inés : El qué?.
Rosa : El amor.
Inés : uffff, el amor es mucho más grande y extraño que eso.
A veces sin que te miren de forma especial, puedes enamorarte. Es una puta mierda, pero puede pasar.
La magia de que sí te miren de forma especial a la par que tú miras, es una de las versiones más bonitas que tiene el amor de comenzar.
Rosa: y yo fallé en eso?. Puedo certificar que soy miope, eh?.
Inés :  Ja ja ja ja. Te recuerdo que dicen que el amor es ciego. Fíjate tú qué contradicción. Ja ja ja.
Rosa:  Ja ja ja ja. A saber quién entiende a ese.
Inés : Todos y nadie.

Dos mil diecinueve está en escena.

Luces, petardos, campanas...
2018 se va entre mucho ruido
para  tan pocas nueces.
2019 asoma las nariz tras las cortinas.
Es nuevo en el baile de la vida.
Su traje inmaculado lo salpican lunares de confeti,
ahora saluda como si se hubiese abierto el telón.
No hay marcha atrás,
comienza una nueva  función.
Me he comido los diez primeros minutos...
Sin hambre.
Creo que me nota el miedo en los ojos,
aún así me sonríe.
Pese al falso aplauso que le prodigo
nos estamos sosteniendo la mirada
y los nervios.
Para presentaciones ya habrá tiempo.
Quién sabe si llegaremos a entendernos,
si sabremos dar  oportunidad a los sueños.
El futuro se acerca...
Viene por el camino nuevo,
puede que...
Quizás la felicidad se conjuge en su modo perfecto.