se saben de memoria la melodía
de todos los recuerdos
y no hay forma de sacarme de la cabeza
las piruetas de tu sonrisa
al son de la música.
Resuenan tus palabras en la tarde
en un aire caprichoso
que juega a levantarme las ganas
de oírte cerca
como en aquella geometría propia
que me hizo creer en los signos
que van marcando el/los deseos.
La noche es un paseo,
te llevo de la mano,
como si fuese verdad
que el tiempo no tiene reloj.
Me acompañas al sueño
donde a veces
estrenas mi boca
celebrando los besos existentes
que reconfortan una realidad
que va contando días lentos
en los que la tristeza
aun no me ha vencido
por culpa de todos los motivos, motivaciones,causas,razones
y por qués
que saben de ti.
