lunes, 18 de septiembre de 2017

La amiga estupenda.

No echaba de menos a mi padre,a mis hermanos,a mi madre,las calles del barrio,los jardincillos.Solo echaba de menos a Lila,Lila que no contestaba mis cartas.Temía que en mi ausencia le ocurrieran cosas,buenas o malas.Era un temor antiguo,un temor que no había superado:El miedo de que al perderme trozos de su vida,la mía perdiera intensidad e importancia.El hecho de que no me contestara acentuaba esa preocupación.Por más que en mis cartas me esforzara en comunicarle el privilegio de los días transcurridos en Ischia,me parecía que mi río de palabras y su silencio demostraban que mi vida era espléndida pero pobre en acontecimientos ,tanto era así que me daba tiempo a escribirle a diario,mientras que la suya era negra pero plena.
                     
                                ( La amiga estupenda.Elena Ferrante )

domingo, 17 de septiembre de 2017

Después de toda una vida.

Después de casi "toda una vida" , me dice algo que jamás he oído de sus labios.Me dice: hoy estás muy guapa.
Hoy. Ahora que no hace efecto.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Exige que ya verás tú.

Pues sí, definitivamente va a ser cierto que una se vuelve más exigente con la edad.
Me han dicho muchas veces en mi vida:es que no te conviene nadie porque eres muy exigente.
A eso yo siempre respondía que no,que lo que pasaba es que no eran las personas adecuadas.
Y hete aquí que cuando menos tiempo va quedando aparecen más personas menos adecuadas.
Joder, como decía alguien que ahora no recuerdo,tengo la suerte de un quebrado.
O es eso,o las mujeres cultas que saben poner comas cuando escriben se han despedido para siempre de los chats.
Me ahoga leerlo todo de carrerilla, sin un pequeño signo ortográfico que me deje coger aire y ganas de continuar.
Las exigencias de la edad,supongo.Porque pese a que me dijeran que yo era muy exigente,yo era muy tolerante para estas cosas.
Ains, si mi primer amor es un ejemplo fidedigno de lo que digo.
Y para más inri, las exigencias se extienden a la voz.
Es verdad,siempre lo he dicho,
que me encanta la gente que pronuncia todas las letras y que si se recrean en las eses ya ni te cuento.
Recrear en su justa medida,la tontería,como que no.
Pues bien,parece ser que en eso también exijo más.
Y ya ves que viene a hablar,quien tiene el acento más "cerrao" que el cuartel de mi pueblo. Y me estaría bien empleado aquello de : no se puede hablar que todo cae encima.
Y sí, quizás me caiga encima la más  basta  de la baraja.
Pero a día de hoy y aunque me cueste mucho reconocerlo,comparo voces.
Ya,no hace falta decir que no es bueno.Porque aparte,si me lo hacen a mí, pierdo.Perdería siempre.
Pero lamentablemente,así es.
Las exigencias,las manías,las idioteces,porque no hay que dudar de que estas lo son, me dicen a otra cosa mariposa.
Y así estoy,esperando que "ella" llegue guanteando tanta tontería y que me deje asfixiada en el tercer renglón o cansada de repetirle que mi nombre tiene dos eses, pero feliz.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Ay sirena de mis letras,
si mis versos te encontraran.

domingo, 3 de septiembre de 2017

La ventaja de romperse una ventana es que la calle se ve con más nitidez.