domingo, 28 de marzo de 2010

Ensalada en luna creciente.


Aquí está Ana, sentada en un restaurante conocido, sabiendo antes de sentarse y antes incluso de entrar qué quería comer.
De hecho desde muy temprano tuvo la premonición de que inevitablemente sus pasos la llevarían hasta allí.
El camarero acaba de servirle una ensalada de zanahorias y pasas.
_ Gracias _ Ha dicho Ana.
Y se queda mirando la ensalada insistente y cuidadosa, como si fuese la primera vez que ve aquel plato y tuviera que memorizar cada ingrediente.
Al rato saca el bloc de notas que siempre lleva con ella, aleja un poco la ensalada, el cubierto, la copa de vino y el pequeño candelabro que dibuja tenues sombras sobre el cuaderno.
" Aún no la he probado. Siempre lo hacía de tu plato por que yo me decantaba por la lasaña de tres quesos. Aparece enorme ante mí a pesar de ser para una persona por mi poco apetito y por no verla al otro extremo de la mesa. El camarero la puso en mi sitio y he sentido como si traicionara tu espacio.
Enorme también tu espacio vacío, pareciera cada vez más grande al paso de cada segundo que yo espero en vano que tú regreses al otro lado de la mesa, que yo te devuelva tu plato , que yo pida el mío , ver llegar tu risa por las muecas que hago por esa exageración tuya de aliñarlo en exceso y tu mal genio porque me adueño de los mejores trocitos de jamón.
Ainsss. Este suspiro me ha salido bien profundo la chica de la mesa izquierda me está mirando.
Hoy me he fijado detenidamente en los ingredientes que lleva esta ensalada.
Ensalada de zanahorias y pasas, le he dicho al camarero, que por cierto es nuevo , y creo que no le ha hecho mucha gracia que ni siquiera me haya molestado en abrir la carta.
Pero es que hoy este corazón tan terco que tú conoces desde las claras del día anda dando la vara, para que yo esté en este comedor rindiendo culto una vez más a mi vida contigo.
Ainsssss. Voy a probar la ensalada. La vecina de la mesa izquierda no me quita ojo de encima, qué pena que no sea de mi tipo, ¿no?. Jajajjajaaaaa.
Sí me he reído fuerte, creo que aunque fuera de mi tipo no tendría ninguna posibilidad, me acaba de tildar de chiflada, lo veo claramente en su expresión. Jajjjajajaa, ha dado de pleno, no?.
La zanahoria no la he probado, ya sabes que la odio.
Tiene muchas pasas, será porque en cocina se dieron cuenta de cuanto pasas tú de mí.
El zumo de limón cayó inmediato en las heridas de tu partida.
Aunque la miel suaviza un poco cuando pienso que un día sí te tuve.
Viene bien de aceite y mostaza que hacen patinar tus recuerdos contentando a este tonto corazón que se queda pasmado ante tus mil acrobacias.
Los taquitos de queso fresco se asemejan a la pista de patinaje y los de jamón los obstáculos que siempre te quito ( te sigo quitando los mejores ,eh?, : - ) ) para que sigas deslizándote siempre cerquita mío.
Y de sal... no sé ... creo que le falta sal. Para que sal-gas de mi vida . Para que me sal-ve de esta demencia, de este absurdo de quererte aunque no me quieras .
Pero bueno... Ya sabes , soy más bien "sosita" yo y para mí... está perfecta ".
Guarda Ana el cuaderno y saca su cámara de fotos. Ante la mirada incesante de su vecina de comedor que espía todos sus movimientos desde que Ana suspirara evocando a Bego y oscilara su alma al mismo tiempo que la luz de la vela.
Fotografía Ana el plato casi intacto a no ser por algunos huecos que en principio ocupaban pedazos de jamón.
Paga la cuenta y se va , meditando sobre cómo titular la foto, una foto de una ensalada que aderezará a conciencia en esta noche de luna creciente para que se mezclen bien todos los sabores de la nostalgia .

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una vez más.

La esperanza bebe de las fuerzas activas del universo.

Y ella quiere beber a su vez continuamente de la esperanza.

No quiere que sea demasiado tarde. A veces la boca se le reseca en la espera y huye de ese continuado tiempo en el que te piensa y esquiva los recuerdos que quieren traspasar el alma.

Tiene que pensar que tiene que dejar de pensarte, centrar su atención en la viveza de la tarde pero una leve caricia del aire sirve de pretexto y se vuelca todo su interés en imaginar si a su paso te rozó el mismo aire.

Ningún sonido borra ese son convulsivo que desea regrese su mente a evocarte en otras tardes cuando al ritmo del amor brotaban noches con estrellas.

No quiere que se abra la puerta y no seas tú quien regrese, no quiere tampoco que la puerta se cierre para siempre.

No quiere que sea demasiado tarde. Y ebria en la expectación de tu retorno reclina su cabeza sobre la esperanza que bebe de las fuerzas activas del universo y resiste por tí una vez más.

La princesa busca marido.

domingo, 21 de marzo de 2010

De haber sabido.

De haber sabido que las cosas serían así, piensa Carmen, ¿ hubiese aceptado aquel número de móvil?.
Ahora todo es un enredo que se va enredando más y más. Una mentira que complica llamadas de teléfono y dificulta la sinceridad de los besos.
Ella no supuso nunca que aquello que estaba viviendo fuera posible en su vida. Ahora se daba cuenta que estaba metida de lleno en una relación que conlleva todos los problemas del mundo.
Cómo empezó quizá no importe tanto como haberse dado cuenta de que no puede ni quiere salir de ella. Un nudo en el corazón fue lo que la hizo consciente de eso cuando Laura propuso que tal vez lo mejor era ponerle fin.
Ponerle fin a lo que sentía era tomarse la muerte por sus manos de sus sentimientos y ¿ qué sería entonces ella sin sentir que el amor flota en el aire que la envuelve por completo y que corresponde a su llamada?.
Sería un suicidio en toda regla. Lo sabía.
_ Este es el número de Laura _ le había dicho Inés _ llámala un día mientras estoy fuera y tomais un café, ya verás que maravillosa es.
Y maldita o ¿ bendita ? la hora en que marcó aquellos números y al otro lado del hilo telefónico dijeron que estaría encantada de compartir con ella un café y conocerla.
A partir de ahí se sucedieron las llamadas y los encuentros , hasta llegar a este callejón sin salida.
Maldita o ¿ bendita ? la hora en que vió su alma rendida a los pies de aquella mujer.
Así están las cosas; tres amores en cadena . Ella queriendo iniciar el suyo con Laura. Y el de Inés también con Laura que no termina.
Y por no terminar uno y no emprender el otro a vista de todos, continúan interpretando el papel de amor y amiga fiel.
De haber sabido que las cosas serían así , piensa Carmen, de camino a su clandestino encuentro con Laura ¿ Hubiese aceptado aquel número de móvil? , y una nube negra cubre el cielo claro de primavera y se asusta su corazón ante la idea de que no hubiesen sido jamás así y ella no hubiese descubierto que se puede amar de esa manera a una mujer. Pese a ser la novia de tu ex.


Después de un invierno malo
una -------------- primavera.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Tratado de tristeza.


Mírame mañana cuando pase por tu lado, cancela este contrato estipulado con el venerable olvido.
Me duele este título que lo encabeza: Hoy igual que ayer.
Me estremece su cuerpo sustantivo en donde tan claramente se identifican mis desesperanzas y tus silencios.
Tiemblan mis miedos en mi exposición expectante a la tuya. Preocupados mis cincos sentidos , atentos a los pactos y acuerdos que no cancelas con la distancia.
Unas cláusulas normativas que niegan el navegar de mis sueños y como una ola salvaje despedaza mis ilusiones e interrumpe el tiempo en una espera que no se alcanza.
Cierras el contrato con la clara intención de demorar tu llegada, retrasar otro día la primavera
que florece de tu boca y desboca una bandada de besos en un azulado infinito.
Cuatro anexos para hacerme comprender su lectura, y yo no entiendo más que me pesan las horas sin tí. Que la noche es una prolongada vigilia donde mueren los versos. Que se me resiste la alegría y que no encajo bien que el viento sople otra vez ocultando tu nombre.
Apruebas otro nuevo pacto con la omisión, la amnesia, la postergación y el descuido, haciendo caso omiso a mis imploraciones y a mi negativa de rubricar este tratado de tristeza.

lunes, 15 de marzo de 2010

Recuerdo matinal.

Entre la bruma
suspiran los olivos
en verde y plata.
Tenue luz mágica
envuelve los caminos
que me circundan.
Con un sol pálido
cielo engastado de nubes,
fiel me acompaña.
Y en mis recuerdos
recóndita armonía
de tu persona.
( Wasabi )

Los pescadores de perlas‏.

Somos pescadores de perlas
zambulléndonos sin descanso
en busca de nuestra felicidad.
Me sumerjo,
aunque las aguas estén turbias y agitadas;
braceo para llegar al fondo
para encontrar las mejores ostras.
Me lanzo,
a veces con el impulso de la emoción,
siempre con cierto miedo.
Y aunque sienta que los pulmones arden
y que mi cabeza amenaza con estallar
realizo un último esfuerzo,
con la esperanza de que valdrá la pena.
Estoy lejos de desistir,
he probado mi fuerza y mis compañeros me arropan….
Si regreso decepcionada de la larga jornada
con la gelidez de las aguas profundas
arañándome los huesos o con el alma aterida…
nada me reconforta más que una mirada de comprensión
nada me devuelve mejor el calor
que la mano amiga.
Vuelvo al hogar
aferrando con fuerza las perlas en mi mano,
y sonriendo, las dejo caer sobre tu palma.

(Una tarde de invierno, dejándome acunar por Bizet y su pescadores de perlas, se me ocurrió que la búsqueda de la felicidad se asemeja a un continuo zambullirse en un mar a veces bravo, a veces calmo, en busca de perlas que adornen nuestra vida) . (Wasabi ) .

domingo, 14 de marzo de 2010

Figuración.

Había anoche parejas que compartían el vino, que se tomaban de las manos y se robaban besos.
Había que predecir que el futuro no sería lo pasado en este presente sin tí. Cuando en un momento yo ya no estaba allí.
Casi no puede ser ni instante lo que se desligó mi mente de mí, escaso asomo a una visualización, figuración que contuvo el tiempo para considerar dónde andarías tú sin mí.

El día.

Amanecí sin ella.
Apenas si se mueve.
Recuerda.
(Mis ojos, más delgados, la sueñan.)
¿Qué fácil es la ausencia?
En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.
( Jaime Sabines )

Reflexión ( esta vez en clave de humor, por la canción de anoche).


Yo sigo soltera y sin novia ( y me busco las razones ) .
Y te imaginaba
despertando la luz del mediodía.
revuelo de horas
animando mi alegría.
Campanas al viento...
Yo prendida a tu cintura.
recorrido por tu cuello...
tiempo de ternura.
Bulevar de sueños tus ojos
tu boca un puente a la luna.

Nooooooooooooooooooo.

Ayer volvió a ocurrir, cuando un rato después de nuestra llegada alguien nos volvió a hacer la misma pregunta que a estas alturas ya solemos saber que más pronto que tarde nos suelen preguntar y la cual parece ser ya una pequeña cruz ( bueno en una de las dos más grande que pequeña, jajajajaa ) que soportamos con la paciencia y rebeldía que pueda requerir cada caso.
Aunque esta vez hubo una chica que hasta advirtió miradas cómplices.
Nosotras siempre decimos que algo hay que hacer para no dar pié siquiera a que haya apenas un segundo que habilite la posibilidad de la más mínima suposición.
Aquí hago una pausa y admito sugerencias.
Ella dice a veces ponte allí... no te arrimes tanto... y yo para chincharla la cojo por la cintura o hago ademán de darle un beso.
Recuerdo un día que sólo nos faltó mostrar el D.N.I. para negar la gran evidencia.
Y ayer pues volvió a ocurrir cuando en el grupo se oyó más de una vez _ Ah, yo creí que erais pareja!!!!!_ Y ella y yo decimos al unísono _ noooooooooooo.
Y nos planteamos seriamente lo de llevar unas placas identificativas. My sister es la de la derecha, diría la suya y en la mía cambiaríamos la derecha por la izquierda por aquello siempre de la cuestión ideólogica.

viernes, 12 de marzo de 2010

Lágrimas rosas. Corto.

jueves, 11 de marzo de 2010

El calendario de los sentimientos no admite cronómetros, no responde a un tiempo lineal y sistemático, no arranca las hojas de los días siguiendo un ritmo disciplinado.
( Mañana no será lo que Dios quiera. Luis García Montero )

lunes, 8 de marzo de 2010


domingo, 7 de marzo de 2010

Hoy, aquí y ahora.

Cuando Soledad encontró a Silvia huyeron las sombras negras que perfilaban sus vidas y un arco iris presumía en un cielo reciente en el que ellas debutaban.
Quedaron olvidados los días de sufrimiento por amor, de fracasos , de mentiras...
Es el estreno de una nueva historia y se viene con todo por estrenar.
No cabe arrastrar pasados porque los presentes así no avanzan hacia el futuro.
Ellas lo saben. Comienza hoy su historia, protagonistas principales, abren escena con un beso.
El guión está supeditado a la fuerza, al ánimo, a la resistencia, a la firmeza del amor.
El escenario,la vida misma con sus azares y embestidas... con la incomprensión que respira en aquella acera... en la casa de Soledad y en el quinto piso donde vive la vecina que en las juntas de la comunidad suelta esa risa estúpida cuando las nombra como "las amigas".
Cuando Silvia encontró a Soledad se hizo patente que el amor seguía proclamando sus nombres y que es un crimen contra la humanidad hacerle oídos sordos.
Queda inaugurado el tiempo que determina las emociones a flor de piel , el salto al vacío y la difusión de sus nombres hasta gastar las horas. Las horas vigentes , estas con las cuales las obsequia el presente de la una en la otra.
Sin pasados que retener ni futuros que temer. Porque es hoy, aquí y ahora donde concurre el amor.

Los breves espacios de tiempo.

Coincidimos en el mismo tren , un día de estos meláncolicos de lluvia en los que cuando viajo mi trayecto es un paseo al pasado mirado tras los cristales con la música constante del agua.
Pero ese día mi itinerario iba de tus manos a la portada del libro queriendo descubrir tus ojos.
Leías, la isla bajo el mar de Isabel Allende, algo que anoté de seguida en el móvil para leerlo lo más pronto posible.
Tú estabas ya ensimismada leyendo cuando yo me senté. Me atrajeron a tí, tus manos de dedos largos que parecían acariciar el libro.
Yo quería iniciar una conversación , quería decirte que había leido Paula de la misma autora, que había llorado en cada página... mas no quería que mi voz rompiera aquella seducción de tus manos aún sabiendo que para escucharme levantarías la vista.
Me entretuve en inventarte un nombre y una historia. Eras en aquel momento Isabel en homenaje a la escritora y venías a Málaga desde el norte a encontrarte una vez más con tu chica y volvías con ese corazón irrefenable que no duda del amor ni en cortas, ni en medias ni en largas distancias.
Entonces la señora que se sentaba a mi lado frenó mi inventiva preguntándome con un tríptico no se qué del museo Picasso. Y estoy intentando explicarle a la mujer que esa exposición que me dice ya terminó, cuando veo que tú vas por el pasillo ,que el tren se ha detenido , que te vas a bajar y que yo no he visto el color de tu mirada.
Y sucede que así de repente te vuelves como si mi angustia fuese ahora el imán. Se cumple mi deseo y en ese breve espacio de tiempo el mundo se detiene en tus ojos negros.
Luego te busco por las ventanas entre la gente , sigo ignorando a la pobre señora que me tacha ya de mal educada, te localizo en el instante justo que entras en la estación y observo como salpica el charco de la entrada tus botas y a mí esta realidad de que se pueden prolongar en el tiempo los breves espacios de tiempo.


martes, 2 de marzo de 2010

Sometida a un amor.


Arancha está sentada frente al folio en blanco. Quiere reflexionar sobre esa dependencia que observa tiene su corazón hacia Sofía. No encuentra mejor manera que hacerlo así,por escrito.

Quiere desgranar en el papel cada uno de los sentimientos que siente por Sofía.

Quiere desvestir su corazón, dejarlo desnudo ante los recuerdos, las añoranzas y los miedos.

Los recuerdos de una época que sobrevuela constantemente su tiempo, que planea por su mente
lastimando sus días e hiriendo en silencio con los perfiles de la noche.
Los recuerdos, que por ser pasados tiñen de tristeza las horas evidenciando este presente sin ella.
Las añoranzas de lo que ya no está; Las tardes pintadas con su risa y ese loco anhelo de retener el encuentro.
Las añoranzas de unos labios pronunciando su nombre, de una primavera que floreció en pleno invierno por culpa de un beso.
Los miedos ligados a no saber de Sofía . A presentir su destino apartado de ella.
Los miedos atados a sus manos que le escriben un correo diario y a las que tiene que frenar el impulso de volver a marcar su número después de tres llamadas fallidas y de jugarse la felicidad en los pedacitos de un momento.
Todo esto piensa Arancha, mientras continúa la página vacía de letras. Se siente débil, penden sus emociones de un corazón sujeto a una relación que ya no es lo que era. Intenta Arancha romper esa cadena invisible, mil veces lo intenta, sin embargo sin remedio cae, mil veces cae sobre su alma el llanto amargo de un corazón implorando la tranqulidad de una pequeña noticia , la piedad de un hola envíado por sms a Sofía.
Hoy esta reflexión debía ser un encontrar soluciones definitivas, plasmar actuaciones concretas a realizar y a rehuir otras. Pero su mente no acierta a hallarlas y al corazón mejor no preguntar y dejarlo que siga entretenido en ese sueño imposible. Quizá a su regreso piensa Arancha esté todo el plan fraguado y no pueda esquivar la evidencia de que la vida sigue y no puede quedar por siempre, sometido a un amor que ya no le pertenece.
Hace el esfuerzo Arancha de concentrarse, exprime la mente ... y no hay resultados. Toma el lápiz y escribe: Mañana a la misma hora volveré al intento. Tengo que convencerme de que la alegría encaja perfecta en mi risa.
Y el alma siente el trasiego del corazón que retorna. Y Arancha sabe que será dura la partida y quiere jugar.