- ¿ Qué haces aquí ?. ( Diana sorprendida abre la puerta ).
- ¿ Puedo pasar ?. ( La voz de Ángela pareciera que temblara ).
- Sí Claro, perdona. Pasa. ( Diana, la deja pasar )
- Síentate. ( Y advierte que aún lleva puesto el pijama debajo del abrigo ).
- Gracias. ¿ No te sientas tú ?. ( Ángela hace ademán de dejarle un hueco junto a ella ).
- No, prefiero estar de pié. Dime. ( La voz de Diana , al parecer de Ángela suena muy seca ).
- Quería hablarte de lo que pasó anoche. ( Mira a Diana por primera vez a los ojos desde que
entró ).
- Creo que anoche, si mal no recuerdo quedó todo claro. ( Aún más seca la voz de Diana ).
- ¿ Qué te quedó claro ?. ( La mirada de Ángela busca de nuevo la de Diana ).
- Ángela, no he dormido nada y estoy fatal. Déjate de preguntas tan notables y dime qué
quieres. ( Diana levanta la voz ).
- Anoche... anoche cuando te marchaste y sentí tu lado de la cama vacío, impregnado de tu
perfume que me llevava a él una y otra vez, pensé cómo sería cada uno de mis días sin verte
ni hallarte más y sospeché que sería algo así como un suicidio diario. Porque ... porque te amo
y desde el momento en que te fuiste sé que no puedo estar sin tí.
Pero si tú no sientes lo mismo... ( Ahora es su mirada una súplica ).
- ¿ Qué te hace pensar que yo no siento lo mismo, idiota ? ( Una sonrisa de Diana rompe la
tensión).
( Ángela se levanta y la abraza ).
- ¿ Crees que lo nuestro tendrá futuro ? ( Diana se lo ha preguntado tras un exaltado beso ).
- Sin duda. ( Y es Ángela la que inicia el siguiente beso ).
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