Voy a despedirme ,
de ti
y de esta tristeza que ven tus ojos
cuando me miras.
¿Hasta cuándo?
¿hasta dónde?.
No lo sé,
quizás hasta que la primavera
se bañe en el mar,
y una brisa de medianoche
acaricie tu piel recién dormida
y yo no tenga más remedio
que recurrir a las palabras
porque mi voz tiembla
en un amanecer contigo.