Hay recuerdos perennes, incesantes en su afán de arropar el alma, como esas hojas constantes de ciertos árboles que pese a toda inclemencia se quedan por siempre abrigándolos .
Anoche me dí cuenta una vez más ( no era la primera ) de ello.
Me sugieron en pocos momentos, los previos al sueño , el verde mágico que se abría paso (por risas o lágrimas ) entre sus ojos marrones...
Un abrazo en las escaleras de la segunda planta símbolo de mediación entre distintos ideales...
Un pedacito de gloria al otro extremo de la cama por si dormida me roza...
Mi primer poema hablaba de esos recuerdos que aguantan las fechas, pese a que nada de lo que fue se mantenga vivo. Deciden establecerse en la fibra más emocional que tenemos ( porque también es la más calentita y es la que aguanta más la temperatura del gélido olvido y no son tontos ) e implantan su instante de alegría.
¿ Qué recuerdos se olvidan si tú no quieres ? ( decía una estrofa de aquel primer poema ) .
Aquellos que te hicieron feliz no mueren, eternos deambulan despertando sonrisas como secuelas de un tiempo de felicidad.
2 comentarios:
He descubierto este Blog por verdadera casualidad e inesperadamente,ya que buscaba en la red otros asuntos y me ha conducido hasta aqui,lo cual no me ha disgustado en absoluto,ya que me he quedado prendado de algunas frases y en en realidad todo el contenido me ha agradado sinceramente...
Enhorabuena..seguiré leyendote..
Juan.
fernambus@hotmail.com
Hola Juan, muchas gracias y me alegro de esta casualidad. Bienvenido.
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