Pasea el pensamiento por el camino de la tarde.
Al llegar a tu recuerdo decae de soledad
y vacila seguir hacia adelante.
Determina sentarse a esperar las primeras sombras de la noche
que traerán también tu sombra.
Decide hablar con el viento
contarle de su corazón convaleciente.
Pero no hay más palabra en su boca
que aquella que retiene tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario