domingo, 6 de diciembre de 2009

De médicos y recetas.

Doctor, recéteme lo que pueda para este dolor
de amor que tengo en la muela.
Creo que tengo mareos de tristeza
cuarenta grados de fiebre en los delirios de mi cabeza.
Del hueco a la izquierda de mi cama
y del alma a la derecha
el ibuprofeno no consuela.
¿ Cree que debería ponerme a dieta
en el consumo de recuerdos y llanto
disminuir la dosis
de quererla tanto ?.
Parece como si al deseo del retorno de sus labios
se hiciera crónica la espera
y se enquista la esperanza en las rodillas
deteniendo el avance hacia el olvido.
Dígame doctor su santo remedio para todo lo que escribo
letras enfermas de desconsuelo
que convulsionan el corazón por el suelo.
Espumas de impotencia
por la rabia de su silencio.
Debiera usted inyectarme calmantes para las noches sin aliento
en que me hundo en la añoranza de pretender su cuerpo.
O buscapina para este tormento.
Tirito de frío en el desierto de sus ojos,
bajada de defensas...
cansancio impropio...
Necesito saturarme de penicilina
para no maldecir por las esquinas
Un plus de vitamina c,
ingreso en un manicomio o yo que sé.
Un suero directo en vena
a la debilidad de este poema
que urge analítica completa
por la anemia de su adiós.


4 comentarios:

noviembres dijo...

Disiento: mucha vitalidad veo yo en este blog como para que se huela la anemia por ninguna parte......asi qué....no, los resultados de la analítica dicen que está como una pera, ná de ná que resaltar entre leucocitos, plaquetas y hematíes......
Buen domingo

Tanais dijo...

Estar así por amor...ayyys, es una gozada,. otros nunca han amado y no saben lo que es eso...eso si q es una enfermedad!!!!

María dijo...

Muy original. Ahora ando super-vitaminada... ja, ja, ja.

alasdemariposa dijo...

jajjajajaaa chicas.
Noviembres , cómo una pera limonera?.
Tanais, cuando la tempestad pasa te das cuenta de eso,mientras dura nada de gozos.
María,eso ya lo sabía yo.