Toma el teléfono para llamarla , después de casi un par de semanas de fallidos intentos.
Ya hace como siete meses que terminó la relación entre ellas y no han hablado desde entonces.
Oí se levantó con la intención de no dejar pasar un día más.
Tiene el móvil en las manos y le tiemblan los dedos a cada número que va pulsando.
Se escucha el primer tono de llamada y ya es la agitación dentro de ella la que hace temblar no sólo los dedos.
Es el segundo tono e imagina qué va a decirle a Rocío. Hace mucho que quiere llamarla y había ideado montones de formas de comenzar aquella conversación. Pero parece que ahora de todas las pensadas ninguna le parece adecuada.
Quinto tono de llamada y se oye al otro lado de la línea: - ¿ sí ?.
Es algo que no ha podido controlar, casi no ha sido consciente del acto reflejo, pero Almudena ha cortado la comunicación.
- ¡ Joder , qué estúpidez ! - piensa. Cuando por fin se dá cuenta de lo que acaba de hacer y de que Rocío va a saber perfectamente quién la ha llamado por que no tuvo la precaución de llamarla con número oculto por lo que pudiera pasar.
- ¡ Mierda, qué gilipollas soy ! - dice, justo en el momento que su móvil suena. Levanta la tapa y lee: Rocío llamando.
Se propone tranquilizar esos nervios que la han asaltado, proporcionar aliento a sus pulmones respirando pausadamente, traga saliva para desatar el nudo que se le ha formado en la garganta y ... corta de nuevo, finalizando la llamada.
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