lunes, 20 de abril de 2009

El límite del amor.

- ... Es muy loco. Pensaba y pensaba en como aproximarla para encontrarnos, para poder verla.
Yo llegué a sentir que era como un designio. Algo divino. El encuentro con tu otra parte. Descubrir el secreto que hay detrás de las palabras.
- Entonces ¿ por qué huyes sin llegar a descubrir? .
- Por que no quiero más de eso.
- ¿ Qué quieres ?.
- Seguir con esta maleta llena de piedras por este viaje que me tocó.
Hay elecciones en la vida que no siempre son las que marcan tus pasos.
- ¿ Huyes por la distancia ?.
- No es eso. Es su ambiguedad.
- ¿ Su ambiguedad es que dá una de cal y otra de arena ?.
- Exacto. Es como Beatriz para Virgilio. Virgilio jamás fue correspondido, además de crearle el infierno, el cielo y muchos otros recovecos, convierte a Beatriz en la mujer donde confluyen todas las virtudes humanas.
Eso haré. Sí, de algo me servirá esta efímera y a la vez intensa experiencia.
No la buscaré más ni dejaré que me encuentre.
- ¿ Vas a hacer de esto lo que pudo haber sido y no fué ?.
- Sí, voy a dejarme llevar por mi definición humana.
¿ Sabes ?.
- Dime.
- A eso. A esa naturaleza retorno, a amar hasta donde sea posible. Siempre llega el límite del
amor.
-Cuando dices, voy a dejarme llevar por mi definición humana, ¿ cuál es tal definición ?.
- Mi mortalidad, mi finitud, el escepticismo, el límite del sentimiento. No conozco ninguna historia
ni leida, no narrada en que el amor haya podido encontrar su perfección.
- Resúmeme brevemente esta historia.
- Mi mayor necesidad fue el amor, y yo llegué a verlo nacer muerto.


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