- ¿ Tú no ibas camino de la estación ?- Le preguntó Rebeca, cuando advirtió que Almudena no hacia intención alguna de desviarse del camino que ella seguía.
_ Puedo ir luego, en otro momento _ se excusó ruborizándose Almudena . Y calló repentinamente. Sumida en el silencio, al lado de Rebeca se reprendía su notorio enamoramiento.
Pero ¿ cómo podía evitar que en cuanto la veía toda ella se rindiera a su encanto ?.
La vió cuando esperaba el cambio de semáforo, y desistió de cruzar pero aún estaba lejos, se acercó a un kiosco y compró la prensa para hacer tiempo.
Le contó que iba a la estación a preguntar las salidas de los autobuses para Córdoba. Era cierto, pero ...joder, podía haber inventado cualquier cosa!!, pensó.
Después de quince minutos era normal que Rebeca le hiciera esa pregunta, sobre todo cuando la estación de autobuses estaba en dirección totalmente opuesta.
La miró de reojo y los ojos escaparon seducidos por una sonrisa que Rebeca le regalaba.
¿ Qué me ha dicho, Por qué me sonríe ? - se preguntaba Almudena que ensimismada en sus reflexiones había perdido el rumbo de la conversación.
- Almu, ¿ me oyes, quieres una cerveza ?-
_ De acuerdo, pero yo invito _.
Una sonora carcajada de Rebeca la hizo considerar que había metido la pata. La miró expectante.
Pero aparte de que Rebeca seguía riendo no vió nada extraño cuando le dijo
- Vale, entremos aquí -.
Cuando el camarero llegó a tomar nota Almudena pidió una cerveza.
- Yo un botellin de agua - pidió Rebeca.
_ ¿ Agua?, creí que te apetecía una cerveza _
-Ya, ya imaginé que habías entendido algo de eso - reía Rebeca.
_ Y ... ¿ no era eso , no? _
La risa de Rebeca se hizo más notable
- No. Te dije que si llevabas dolagial que me dolía la cabeza.
_ Vaya, que metedura de pata ¿ en qué estaría yo pensando ?-
- En algún chico, fijo - Seguía riendo Rebeca.
2 comentarios:
Qué triste y qué injusta puede ser la vida, verdad?
verdad,verdad.
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