jueves, 12 de julio de 2018

Esto no es amor.

Las olas del mar intentan con todas sus fuerzas alcanzar las altas rocas de los acantilados.
Desde el mirador que ofrece las impresionantes vistas, como un ventanal abierto al mismo mediterráneo,Laura llora en una sintonía perfecta con la lluvia que cae.
Y ¿ quién es Laura?.
Hoy Laura es lo que podríamos denominar la sombra de aquello que fue. Mirarla ahora es como encontrarse sólo los vestigios de lo que ha sido en otro, otros tiempos.
Cualquiera que no la hubiese conocido antes de hoy, no podría percatarse de que está mujer que llora frente al mar, es sólo el resto de otra.
Pero aquellos que la conocieron, incluso si desconocen su último año de vida, aprecian al instante que de Laura pueden reconocer si acaso, cualquier prenda del vestuario que quizás usara, una pulsera, algún bolso...
Porque no es principalmente que haya perdido peso y su perfil te cuente la crudeza de las horas sin hambre y sin sueño. Quien ahora la ve puede ver que ha perdido parte del alma.
¿Que cómo se ve tal cosa?.
Nada más verla te lo dicen sus ojos. La luz verde que parecía emular la primavera, se hunde en un pozo rojo de tantas lágrimas, y al momento ves que la tristeza que le nace en el alma, se le cuela por ellos.
Su andar es lento, como si nunca quisiera llegar a ninguna parte. Le cuesta estar en su cuerpo y la mano izquierda le tiembla, dice su amigo Carlos, de miedo al compás del corazón.
Laura observa la caída libre de una gaviota. Piensa que ojalá fuera ella y tener la valentía de lanzarse así al mar. No para morir y que tuvieran que decirle a su madre que se había suicidado, pero sí para que un fuerte golpe en la cabeza hiciese por ella lo que no puede hacer.
Ella lo ha oído muchas veces y sabe también de un hecho concreto sucedido a una vecina;Tuvo un accidente y nunca más volvió a ser la misma.
Ella quiere eso. Quiere no ser ella.
Desprenderse de ese dolor constante que nota cómo desde lo más profundo le traspasa la piel. No saber de  la infelicidad, el vacío, la pena a la que está expuesta desde que supo que el amor de su vida fue una mentira.
Que ese amor que ella conoció, eligió y profesó no había sido jamás correspondido.
Eso, Laura lo sabe, fue como acercarse a la muerte.
Después de seis años, mentiras, traiciones, a raíz de una discusión y de una llamada de teléfono, salían de sus escondites. Entendiendo Laura que no conocía a quien se suponía estaba enamorada de ella. Alba era una total y absoluta desconocida.
¿Se pueden fingir el amor, el deseo...por tanto tiempo?.
Sí. Alba fue experta en eso.
Cuando Laura vivió aquel día lo único que tuvo claro es que aquella mujer con la que compartió tanto había hecho del amor una comedia, un sainete de mal gusto. Su corazón que no había sido prevenido de la mala obra y que confío en la alegría de estar y sentir a Alba se limitó a temblar en una sístole y diastole constante entre la amargura y la rabia.
El ocaso tiñe la tarde con sus mejores galas. Laura sigue donde estaba, en un maremágnum de emociones y contradicciones.
Piensa que siempre será así, que ya no hay otra manera. Siente la vida como una agonía eterna, vencida en un dolor infinito.
Que aún no sabe que no lo es. Porque vendrá un día en que sin apenas darse cuenta será diferente. Mínimamente, seguro, mas lo será.
Y será el principio del fin.
Porque el amor no mata.
Y hay algo de lo que ella presumía antes de todo esto y que se le sublevará aunque no quiera.
Ella lo decía, nació para amar, y esto, esto no es amor.
El amor es como esas olas que intentan alcanzar con todas sus fuerzas las rocas de los acantilados y lo consigue.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

De qué libro es este pasaje? Me ha parecido super bonito. Me encantaría leerlo la verdad
Respecto a Laura, por qué crees que sigue pensando en Alba? Si la mintió y la traicionó

Anónimo dijo...

Alasdemariposa, anónimo, gracias, pero el pasaje no continúa, es un relato corto que he escrito yo.
Respecto a por qué Laura sigue pensando en Alba, es porque aún no ha pasado el duelo. Pese a los días, el tiempo aún no ha curado.

Anónimo dijo...

Escribes de una forma poderosa aunque delicada. Laura también quizás es así, delicada, porque sus sentimientos por Alba han hecho que se le rompa el corazón pero poderosa , ya que al final sale de ese dolor infinito. La verdad, enhorabuena por este relato. En todo momento pensé que pertenecía a un libro publicado

Anónimo dijo...

Alasdemariposa:Anónimo, muchas gracias.

Anónimo dijo...

A mí tengo que reconocer que también me ha oarecpar un fragmento de algo publicado. Te felicito, do. Muchos besos

Anónimo dijo...

Alasdemariposa, anónimo, muchas gracias.

Maria Navarta dijo...

Es verdaderamente precioso...no tengo palabras; personalmente, juraria que Laura ya abrió los ojos y su corazón ya sanó

Anónimo dijo...

Alasdemariposa, María,lo bueno es que tarde o temprano el tiempo es un gran médico, sólo hay que dejarlo actuar, aunque nos cueste.
Nadie se muere de amor, dicen, aunque lamentablemente, por unas u otras cosas, sí se sufre por amor.
Gracias.