viernes, 7 de agosto de 2015

Jugando a ganar.

Gané unos cuantos versos de estos que recorren carreteras a media noche y como ella, se saltan semáforos en rojo.
Gané montañas de pensamientos que escalaba de mal en peor y en los que a veces resbalaba un pié y caían piedras sobre los versos que cruzaban en rojo.
Gané algún insomnio.No me gusta el calor para tener insomnio, los recuerdos te sudan hasta en las manos que agarran la cuerda con la que intentas no despeñarte.
Gané un por qué por segundo y un segundo más de insomnio por cada por qué.
Gané algunas lágrimas escondidas que no entendían cómo las retenía ni por qué.
Gané el papel fácil de la película de amor, el comprendido, el que tiene razones hasta para esconder las lágrimas.
Gané poder elegir interpretarme con enfado, con odio ...en la película de la princesa rubia a la que dejan por amor.
Gané, el perfecto verano para ser odiado.
Me preguntó si me paré a pensar lo que ganó ella.
Y Soy tan puñeteramente egoísta que no tengo ni idea de cuales fueron sus premios.
Yo no elegí el juego. Ni acepto sus reglas. Sé que esto no me exime de culpa, pero ¿ qué culpa tengo yo de que toda "la suerte" conspirara a mí favor Y se tumbara aquí conmigo olvidándose del resto del mundo?.

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