sábado, 19 de julio de 2008








Qué difícil era mirar el paisaje,le dañaba los ojos el color de la mañana.

El autobus se iba alejando, Se hacía cada vez más pequeño.

Su mano derecha se quedó inmóvil, levantada tras querer hacer ademán de decir un adiós que no deseaba.De un adiós que no podía evitar.

La mano izquierda llegó al bolsillo del abrigo, quizá para protegerse del frío.

Y encontró un papel doblado cuidadosamente.
Utilizó las dos manos para poder sostenerlo y leerlo:

El adiós no existe.

Si se pronuncia entre dos personas que nunca se conocieron es una palabra innecesaria.

Si se pronuncia entre dos que fueron una es una palabra sin sentido.

(Khalil Gibran )
Se le desataron mil emociones dentro.

Levantó la vista de nuevo hacía donde se perdía el autobus. Y la vió deshacer el camino.

Volvía a ella.

1 comentario:

noviembres dijo...

Ojalá que tod@s fuéramos tan inteligentes para saber algo tan esencial,tan sencillo y..tan difícil de aprehender.