Sobre mí

Me conozco de memoria veinte mil razones que saben de lo absurdo de esos pensamientos despiertos a las cuatro de la mañana, sin embargo a veces me crecen hasta debajo de las letras que aún no he escrito.
Se que el cielo es una mentira no obstante creo en el paraiso de su boca.
Me encanta el sol pero extraño más que nunca la luna llena.
Tengo una esperanza ( de ser feliz ) que destiñe entre afanes y tiempo.
Dije demasiado tarde que la quería, no le he dicho que la quise, no se si diré que la quiero.
Me gustan las palabras; amanecer, arena y la composición de atrapa-sueños pese a que a los que alcanzo se escapan al amanecer como arena por entre los dedos.
Pienso que el amor no correspondido destroza más que el acabado porque no hay besos donde emborrachar recuerdos y de haber solo hay lo que jamás hubo.
Solo he dicho una vez: me gusta ese hombre. Y era mentira.
Si tuviera que decidir qué llevarme a una isla desierta la eligiría a ella y cuatro perros para que fuera isla no desierta.
Si con 20 años le hubiese dicho a mi madre que me gustan algunas mujeres me hubiese dado más de 30 palos, se lo dije con más de 30 y me dió 20 euros.
Dije muchas veces que quería morirme, me morí una sola , y desafortunadamente no resucité al tercer día.
Siempre quise ponerme su pijama, todavía no lo he propuesto.
Lo que ocurrió no fue porque fueramos distintas, si no porque queríamos serlo más.
Lo bonito eran sus ojos, lo horrible que no me miraraban a mí.
Me dijo que podríamos intentarlo a ver qué pasaba,le dije que no; Yo solo quería que pasara la resaca.
Echo de menos la foto dedicada de Julia Roberts que me prometió.
El segundo beso fue el mejor porque ya no nos debíamos el primero.
Ella es quien se queda conmigo aunque se haya ido.
La primera vez que dormí con ella nos escuchaban tras la puerta, la última ... dios, se me ha olvidado la última.
Cuando me dijo que no la llamara creo que empecé a no quererla.
De elegir un momento eligiría el que ella me piensa.
Me gustaría saber cuánto tardó en borrar mi nombre de su contraseña.
Yo digo que no soy exigente pero no convence.
Yo siempre he creido que disimulé fatal,pero creo que no pretendía disimular, no se.
Me dejó dos veces y yo seguía siendo lo que quería.
A mi madre se le rehervía la sangre, y yo le hacía la cena después de discutir con su novio.
Cuando yo le dije que quería un reloj me regaló un cd y unos calcetines,en venganza le regalé un reloj.
Si fuera posible manipular el tiempo retrocedería al instante primero de su boca en mi boca.
Me complace escribir amor mientras subrayo sus letras.