Reincidiendo.

No puedo escribir
si no albergo el pensamiento
de palpitantes luces
que encienden mi cerebro
y recostada enmedio
sugieres los momentos.

En busca de una caricia
yo adelanto el beso.

¿ Qué puedo yo agregar
a este desafío inquieto
que dispara contra todo el universo
si no esperarte al cobijo de mis versos?.

Yo no sé si escribo
por sonreirle a tu venida
o llorar tu olvido.
Sé que en un punto y aparte he sonreido,
y sollozé entre paréntesis
de suspendidos puntos suspensivos.

Vengo despacio arrastrando mis prisas,
me detengo ante este océano de tiempo
donde se hunde mi inspiración
con el peso de tu silencio.

¿ Qué haré si tú no vienes mañana
cuando note al alma extrañarte
entre sus sábanas
y se me caiga la nostalgia
desde lo alto de la cama?.

Yo que prometí no nombrarte
con las doce campanadas.
y ya me ves torpe idiota reiterada
que cae en la tentación
de soñarte entre palabras.

Me retan tus ojos,
me provocan tus miradas...
Y rivalizo con la tarde
entre escribirte o no escribir nada.
Quizá arroje todos los poemas
por la ventana
para que te lluevan letras;
R p z i
L m j a ,
y esa lluvia te moje de curiosidad;
s n h u
y quieras descubir
quién te conoce
sin saberlo tú.

En busca de una caricia
yo adelanto el beso.