Red-historia de amor

Se habían conocido dos meses atrás en una de las salas de un conocido chat. Las conversaciones que al principio fueron las típicas de dos desconocidas que comparten algo de su tiempo y narran aventuras y desventuras fáciles de contar a una desconocida y protegida en el anónimato, terminaron siendo declaraciones de amor que perseguían el sueño de un encuentro no lejano.

Y hacia ese encuentro se dirigía Sonia. Sentada en la butaca del avión que la llevaría a él recordaba una tras otra todas aquellas charlas devoradoras de horas que las sumergían como ellas decían en un verde intenso de esperanza, de confianza en que el amor a través de internet era posible y ellas eran testigos.

A sonia la separaban de Nuria cuarenta y cinco minutos de avión. Le gustaba llamarlo así por que recortaba los muchos kilómetros que las separaban.

Cuando llegó al hotel céntrico y cercano al lugar donde sería el encuentro Sonia era todo un manojo de nervios incontrolables que apenas pudo detenerse siquiera a contemplar un instante la tarde de aquella ciudad que se convertía en telón de fondo de aquel primer encuentro.

Sentada a la mesa del restaurante donde decidieron que cenarían y con tiempo suficiente para intentar calmarse mientras Nuria llegaba, miraba ya el trozo de calle que la noche vestía de un negro elegante propio para cualquier cita.

Pero desafortunadamente aquella cita nunca ocurrió. Ni hubo un mensaje ni una llamada a su móvil que explicara las razones,Y nadie se acercó a ese hotel céntrico y cercano para dar motivos.

Tres días después. Y sin que Sonia hubiese buscado explicaciones, llegaron en forma de correo, un correo brutal que decía:Todo fué una broma. Y lo firmaba una tal Nuria que ya después desapareció para siempre.