viernes, 19 de diciembre de 2008

Alguien me dijo una vez que en este blog no hablo de mí, que no cuento historias mías . No tienes mucha razón,¿eh?.
Lo primero que escribí en este blog a modo de introducción fue dar la bienvenida a todo aquel que viera un trocito de mí en lo aquí escrito, lo recuerdas,¿no?.( Uy,es verdad que tienes mala memoria!!!!!!!!);bueno si no es así recordado queda.
Si cada poema es un paseo por los pasadizos secretos del alma. ¿ Cómo es que no estoy hablando de mí ?. Si escribo : "voy caminando por su olvido", "Espero que tu corazón cambie de rumbo hacia mi destino","Intenta que cada emoción no se pierda en el tiempo"...
¿Quién dice todo eso?.
Claro que hay frases,palabras,pensamientos
prodigiosos de Gala...Benedetti,Cristina,Bucay...
pero están aquí por que cada uno de ellos o bien me abrigan o me dejan totalmente desnuda ante las caras del amor: " Y si es cierto que has dejado de quererme yo te pido por favor, ¡no me lo digas!".
¿Y de las historias de esas chicas con nombres inventados no has encontrado ningún dato, ningún número...,nada que se asemeje a mí?. Pues ahí está el número favorito de Laura... ahí está esa chica que se asoma cada día a la ventana para ver pasar su amor... , aquí está el pánico a las arrugas de Amparo Olmo y su detestada tarta con sabor a turrón y aquí está, casi omnipresente el influjo de la luna... Esa luna que sabes ( si no yo te lo digo ) que veo desde mi ventana y fue la primera que me guardó su nombre.
Son palabras mías, palabras de unos y de otras. Pero todas con el denominador común de afectar de una manera o de otra el corazón.

1 comentario:

noviembres dijo...

Hola, de nuevo ( qué bien esto de no tener que trabajar y tener todo el tiempo del mundo para leer, pasear, escribir, etc, etc,)
Creo que hay gente que no sabe o no puede ver esas realides o significaodos que transmitimos al escribir, si la frase no empieza con una aclaración personal o un yo explicito. Es cuestión de conectar o no, de eso que llaman estar en la misma onda, que tanto tiene que ver con afinidades en visiones del mundo y de la vida, de actitudes, ideas y sentimientos, en fin, con la esencia real de cada un@ de nosotr@s. Se puede hablar el mismo castellano y sonar a chino.
Quiza aquí, en esta entrada, te refieras a algo así. Es inevitable resultar indiferente o poco personal para otra gente. Pero es que tampoco hace falta llevarse bien con todo el mundo, digo yo.
Y siempre encontramos a otr@s que sí saben muy bien qué es lo que queremos decir. A veces, cuando escribimos para nosotr@s mism@s, ni eso resulta necesario, pues nadie tiene por qué realizar críticas sobre la forma de escribir que no se han solicitado, no crees? en fin, me callo, jajajaj,