domingo, 2 de septiembre de 2018

Frenar enero, frenar septiembre.... Frenaaaar.

Se me duermen los brazos, la rodilla izquierda rezonga un idioma comprensible solo para la rodilla derecha, y ahí andan las dos sin nadie que las entienda. Me descubro alejándome los yogures a diez metros de la cara para poder verles la fecha de caducidad. La vista “Pepe Leches " ha retornado pese a los 3000 euros del láser. Los genes paternos-maternos mantienen una lucha de liderazgo a ver quién puede más. De la puñetera artrosis no hay día que no reniegue, ahora, dormir como una lirona en cuanto cierro los ojos, me en- can- ta. Parece que cada vez va quedando más atrás aquello de repasar el día cada noche, de pensar y pensar... Ahora es tocar la sábana y Morfeo no me tiene piedad. Algo bueno tiene que tener todo este declive. Porque es un declive, que lo sé yo, y lo peor es que sin remedio. Pues no me cuesta "ná" ya levantar las pesas. Y levantarme del suelo, tras hacer las pesas?!, eso es otra historia, o mejor dicho otro chiste. El otro día hice sentadillas, diez, sentadillas, No minutos, eh?. Madre mía qué malo es esoooo. Tenía que haberlas hecho con veinte años para comparar. Total que con diez sentadillas me iba a morir de las agujetas, una pena que daba yo, pero lo malo de hacer sentadillas no es las agujetas!!, eso lo descubrí al día siguiente. Lo malo de hacer sentadillas es hacer sentadillas con las agujetas de haber hecho sentadillas. Una amiga dice que es por hacerme la chulita con el deporte. Como si a lo que yo hago se le pudiera llamar deporte!!. Más bien podría definirse en intento cotidiano de hacer creer al cerebro y al cuerpo  que hago deporte. Al cerebro por eso de la edad, parece que lo engaño, tampoco mucho, eh?. Suelta un chorreoncillo de endorfinas que no creo ni que le llegue a todos los huecos, pero bueno, él se queda contento. Pero al cuerpo, la madre que lo parió, a ese no lo engaño ni con toda la semana subiendo escaleras. Este va cuesta abajo, sin freno y sin permiso. Y mira que se lo digo, que qué prisa hay?, pues nada, michelín por aquí, descolgamiento por allá. Vamos Yolanda, hija, que como tardes mucho más va a ser verdad que me vas a encontrar como "clienta" del Instituto de Mayores y Servicios Sociales. 😂😂. Con más arrugas que mi cama un domingo a las cuatro de la tarde, pagando más por un tinte cubre canas y menos por el Adiro y el Omeprazol. Anda, mira por donde algo bueno!!. Ains, si esto de que no estés para frenar enero, ni septiembre es como el emoticono marrón de whatsapp. El tiempo, que me mira y se ríe, pasándome por encima, mientras yo me voy haciendo a la idea de que "tendré que soplar otra vela", pero sabes?, aún no tengo pastillita“pal" azúcar. Ja ja ja. Algo es algo, no?. Aún no está todo perdido. 😜

2 comentarios:

Nabila dijo...

Jajajaja está bien contar las cosas así te sacan carcajadas,a mí la pastilla del azúcar tampoco me ha llegado todavía

Anónimo dijo...

Alasdemariposa:Nabila, 😉