Primavera.
traes a rastras tantos días
que debería beberme de golpe
la botella de ron
para convidarte a tanta sandez
pero quién iba a verme bailar
el ridículo baile de las tontas
si ambas estais demasiado ocupadas
desmantelando ilusiones.
Parece que quisieras ausentarte del calendario
como hace ella,
la emperatriz de la ausencia
que se descalza y se desviste
transitando irreconocible...
anónima en los entretiempos.
Qué burla la tuya y la suya
qué buenas cómplices
de las trombas de horas
y las corrientes de frío.
Qué desencanto de tarde
en la que se acelera el aire
y se desliza la noche con vestigios de pesadilla
en la que secciona la madrugada
los besos furtivos que despreciais.
Primavera
de cielo plomizo
amenazante de lluvia
que pasará de largo
como pasarán sus ojos del poema constante
no terminable, no mortal
al que hago depositario
de la última palabra que protege
de todas vuestras inclemencias
e infringe (eso sí) la voluntad
que no sé en qué mes estacionar.
Primavera
que la sangre altera?
(vamos hombre!)
como mucho la mala ostia
(y la salida de mi perra)
por entretenerme en la ignorancia de su boca
que no osa aprender mi nombre.
3 comentarios:
Oye si el ron es legendario te acompaño, y brindamos por la primavera, por el ser, por la lluvia, o yo que sé, por lo que quieras, un besazo Ali.
la leche que palabrejas pa leer asi ... a ver si acierto a copiarlas
brezo, es barceló ,te da igual??
Besos.
claro, seguro que también está bueno, lo importante es el brindis,muakis
Publicar un comentario