sábado, 31 de marzo de 2012

Huelga

Huelga de versos caídos
manifiesto por la defensa
de unos intereses ocultos
en la degustación de tu boca.
Protesta por prescindir de mis servicios.
Dejo de consumir tu nombre
durante el tiempo que la metáfora
se desploma en esta crisis con hambre de besos.
Promueve el corazón sus derechos fundamentales
de emoción, ilusión...
y ese legítimo que le pertenece
de amarte por encima de todas las cosas.
Huelga salvaje
que no te advierte y no pone sobreaviso
la tarde  que te ronda.
A jornada completa
porque la noche siempre es propicia
al síndrome de la cama fría.
Paro de querer quererte
sin tener en cuenta las incidencias
de relegarme a través de los tiempos.
Demandando tus manos
que saben del tacto de la piel mía
que envuelve el sentimiento 
que promueve el deseo mío
de capturar tu aliento
en el término del amanecer y de mi cuello.
Extendida por todas las horas
en que el pensamiento pregunta
y las no respuestas clausuran 
la sintonía del reloj.
Huelga de versos "rojillos"
de ideales y de  sangre
que palpita en los arañazos
de las letras esquiroles.
Y permanece en la P
de puntillas, de pretensiones
y de no pasarás.
Hasta que no sea derogada
en la verdad de que me amas.















2 comentarios:

brezo dijo...

huelga? jo, las huelgas solo se resuelven de una manera
un besote

alasdemariposa dijo...

brezo, de qué manera?
Besos.