y a aquellas que no querrán quererme
que quizás tuvieron más fortuna que suerte,
hoy que tengo la moral barriendo el suelo
de las huellas que no han dejado
al no rozar ni la sombra de mi sombra
cuando pasé por su lado.
Decirles que no les preocupe si no entienden
como puedo robarle horas
a la madrugada de un domingo
para contarme el cuento de nunca empezar.
porque no soy la princesa encantada
que espera bajo la ventana
con carroza de cristal.
Que soy un 80% de defectos
que no se sabe por dónde abordar.
A todas las mujeres que no me quisieron
y afortunadas que no me querrán
que se librarán y se han librado
de formar parte de un pasado
retenido en cualquier conjugación del verbo amar.
Porque no he sido ni bella... ni heroína...
ni rana... que desencantar.
Que no las alarme ni desvele
mi desvelo ocasional
que solo pretendo alabar
mientras recojo las historias sin principios ni final
que han tenido la ventura
de no padecer la casualidad
de tropezar conmigo...
en el rellano de la ternura...
o en el portal de la pasión...
porque probablemente con toda seguridad
por nosotras dos
siempre robaría horas
a la madrugada de un domingo
para cantarme al oído
recuerdos de amor.
3 comentarios:
Si que anda bajita la autoestima. Has probado a decirle a tu autoestima lo bien que escribes? Y lo imbéciles que son las que te dejan pasar?
Chris,creo que lo primero que tengo que hacer, ( como me dijeron una vez) es decirle a mi autoestima lo imbécil que es.
Pero es un puente ...que no termino de cruzar.
Si el puente está solidamente construido permanecerá en pie muuuuuucho tiempo para que lo cruces cuando estés preparada. Y si no, se construyen más puentes!! Te lo dice una especalista...
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