miércoles, 19 de febrero de 2020

Para la esperanza siempre debe quedar(nos) tiempo


Un cajón  en el armario del tiempo.
Lleno de recuerdos que hacen que las lágrimas resbalen a fuerza de latido,
La entrada del concierto
marca una cicatriz que tatua el alma
y rasga como una fina hoja las venas del sentimiento.
Las fotos del mar ...o del atardecer con aquella luna nueva,
retintan la mirada,
y una no sabe ya, si duele más el final
o el principio de las cosas que acaban.
Y nos preguntamos mil veces si nos merece la pena
hacer de nuevo apuesta,
abrir ventanas , derribar la puerta...
entregar otra vez el corazón,
comenzar fechas...ilusiones...promesas...
Y percibes un pálpito ,
un conmoverse,resucitar las antiguas ganas,
un deseo de felicidad extrañada
y quieres acariciarla ,
como acaricia el sol la mañana
que sabiendo de su fin,
cada día vuelve a buscarla.
Y cerramos despacio,
porque al fin y al cabo,
lo que hay dentro son pedacitos
de la vida que nos pasa.
Porque si cerramos de golpe
nos pillamos las manos y la esperanza.

6 comentarios:

Laura dijo...

una no sabe ya, si duele más el final
o el principio de las cosas que acaban.

Yo también guardo en un cajón, todos aquellos recuerdos y toda esperanza de volver a revivirlos.

Besos.

Maria Navarta dijo...

Volverán algún día....las ganas

Carolina G. Ticala dijo...

Estupendo! Que tengas feliz fin de semana! 🧡🧡🧡

Anónimo dijo...

Transmites y conmueves, no cierres nunca de golpe.
Rayuela

Amapola Azzul dijo...

A veces cuesta buscar esperanzas, sin embargo hay que intentarlo.

Besos.

Alís dijo...


Sí que vale la pena. Vale la pena si vivimos cada principio sin miedo a su final.

¡Qué gusto leerte!

Abrazo grande