domingo, 5 de agosto de 2018

Organos vitales.

Busca tú la forma de que te perdone. No me sirve que vengas dos años después a decirme que necesitas contarme, explicarme qué pasó y por qué pasó. No quieras convencer a tu conciencia ni a mí de que con  solo palabras  se puede perdonar. Crees que con venir a contarme el "cuento" está todo hecho. Tú respiras por fin tranquila y yo soy la madre Teresa de Calcuta, benevolente, indulgente y misericordioso que  te concede mi perdón. ¿Por cuatro palabras?. Ni siquiera serían bastantes cuatrocientas mil. Ana recordaba  esta conversación que había mantenido con Isabel dos años atrás. Oírlas a través del teléfono habían sido como bofetadas cuyas marcas aún dolían. Había pensado mucho en ellas. Isabel tenía razón, como casi siempre. Reconocía que las palabras necesitaban ser firmadas con hechos. Somos lo que hacemos, había oído a su abuela decir toda su vida. Así era, quisiera o no. Ahora tenía miedo, le dolía la cabeza de toda la noche en vela. Quizás no lo he pensado bien, se decía,quizás tendría que replantearmelo, pero sabia que el miedo casi nunca da buenos consejos y se levantó para asomarse a la ventana. Intentó dejar la mente en blanco, no pensar  y se dispuso a entretenerla siguiendo el vuelo de un gorrión que iba de la rama de un naranjo a otro. La puerta se abrió al poco tiempo _ Buenos días, soy el doctor Ruíz _ le dijo mientras le extendía la mano_ dentro de diez minutos vendrá una enfermera, sólo venía a decirle que sustituiré al doctor Martínez, el cual no puede estar presente por motivos personales. Ana asintió con la cabeza. _ ¿Está nerviosa?, no se preocupe, como ya le comentaría el doctor la intervención es cortita y no tardaremos mucho en dejarla tranquila. Correspondió a la sonrisa del médico _ Lo importante es que yo soy un donante anónimo para la paciente y su entorno, ¿de eso está usted informado?. _ le preguntó. _Sí, no se preocupe, hay absoluta confidencialidad. En ese momento entró una enfermera, el médico salió e Isabel mientras la bajaban al quirofano pensaba si un riñón sería suficiente (para un perdón que nunca le darían) ,por herir un corazón.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ana no puede perdonar a Isabel, incluso cuando esta le doña un riñón y le salva la vida? Si antes le rompió el corazón, se ha arrepentido y le pide de verdad perdón, no es suficiente para que sea perdonada? Para mí, Ana es cruel. Todos nos equivocamos e incluso ella también alguna vez seguro que se habrá confundido y habrá hecho algo mal que ha roto el corazón de alguien. O a lo mejor es que yo lo veo así simplemente

Anónimo dijo...

A mí me parece conmovedor querer así... besos, do

Anónimo dijo...

Alasdemariposa, anónimo. Espera que te explique ��.
A ver, Ana, es la que pide perdón. E Isabel no podrá perdonarla porque no sabe ni sabrá que Ana es su donante.
He querido decir que el perdón que pide Ana, es de verdad, del bueno. No puede confirmarlo hasta pasado un tiempo, pero al final tiene oportunidad de demostrarlo sin "buscar medallas", porque no quiere que nadie lo sepa. Le basta con saberlo ella. Me explico?.

Anónimo dijo...

Alasdemariposa;anónimo,tú lo has comprendido como lo he intentado explicar en el anterior comentario?. Creo que sí, no?

Anónimo dijo...

Ahora creo que sí. A ver, Ana quiere tanto a Isabel que aunque esta no le perdone (porque Isabel no sabe que su donante es ella), aun así a Ana no le importa y quiere salvarla. Creo que ya lo entendí pero razón de más para que Isabel me parezca todavía más cruel, porque no perdona a alguien por haberle roto el corazón mientras que la otra parte está dispuesta a todo por ella. Eso no es justo

Anónimo dijo...

Alasdemariposa: Anónimo, Isabel está muy dolida. No es crueldad, es falta de confianza en Ana. Sería distinto si supiese que ella es su donante, seguro. Pero Ana no quiere que lo sepa.
Por lo tanto Isabel es ajena a lo que Ana ha sido capaz de hacer por ella. Ana es ahora su ex, de la que no sabe nada desde hace dos años.

Maria Navarta dijo...

Muy bonito

Anónimo dijo...

Alasdemariposa:María, gracias!
Posdata:Jo.

Anónimo dijo...

Sí, lo entiendo.