miércoles, 26 de noviembre de 2014

Ese tiempo que se va sin darse cuenta de que no estamos y no se digna esperarnos.

No se detiene.
Se apresura a coger carrerilla 
y salta de hora en hora.
Menguan los días a su paso
perfeccionando los perfiles fríos de la noche,
debilitando estrellas y madrugadas.
Vuela a ras de todo lo que importa
y desequilibra los instantes.
Hace enojar los minutos 
y avanza llevándose consigo
la capacidad de regresarle,
de sostenerle la mirada todo lo que se quiera.
Y de matarlo para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tiempo no importa, el amor sí...ése espera, ése tiene paciencia pq sabe q al final, todo siempre merece la pena.

chris dijo...

Y en ocasiones...

"La vida a veces es tan breve
y tan completa que un minuto
- cuando me dejo y tú te dejas -
va más aprisa y dura mucho."
Jaime Gil de Biedma

Quizá el truco está en conseguir vivir el tiempo de un modo diferente.

:-)