Los poemas de Domingo dejan en la boca
el sabor de la tristeza.
Y en la punta de los dedos se hiela la ausencia.
Bosteza el amanecer
y me duele los sueños rotos a los pies de la cama.
Ya no pienso
si en cualquier otro lugar ella me piensa.
No sé si me compadece más el tiempo que pasa
o el que se agarra a las horas
como una tabla de salvación.
Si quisiera ponerle título
sería perfecto:
Se me enredó su nombre en cada palabra.
Que me figuro jamás sabrá,
como jamás sabrá que los poemas de Domingo
tiritan aún en días de sol como hoy.
Tendría que decir que peor para ella
pero sería el consuelo de la tonta
que no sabe zurcir todos los rotos del alma
por donde se van colando todos los olvidos
que me conceden sus ojos.
3 comentarios:
Hala Alas!! que luego dices de robot pero tus dos palabras son estupendas!!
Sabes qué' que llega un momento en que te valoras lo suficiente como para darte cuenta de que no es que ella se lo pierde, sino que tú te mereces más!!
Chris, Cuáles eran??
Ains ,voy a tener que ponerme yo a cruzar puentes de esos.
Besos.
si chis es una gran verdad siempre cuando algo termina mal o al menos como no lo esperabas no es del todo malo porque seguro mas adelante vendra algo mucho mejor, algo que de verdad te lo merezcas...besitos
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