domingo, 22 de mayo de 2011

La piel
de no rozarla con la piel
se va agrientando.
Los labios
de no tocarlos con los labios
se van secando.
Los ojos
de no cruzarlos con los ojos
se van cerrando.
El cuerpo
de no sentirlo con el cuerpo
se va olvidando.
El alma
de no entregarla con el alma
se va muriendo.
( Bertold Brecht )

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es triste pensar que eso sea cierto.
Siempre nos quedará la esperanza que hidratará nuestra piel y nuestros labios, mantendrá nuestros ojos abiertos, haciéndonos percibir nuestro cuerpo y revivir el alma.
Alada
;)

alasdemariposa dijo...

Alada, Que así sea.

brezo dijo...

la esperanza es buena compañia pero sí el poema dice verdades como puños, 1bst