Tú, mirarme directamente a los ojos
y brindar por otra.
(Al filo de la noche y al abismo
que contiene los centímetros que me separan.
Un suspiro al roce de tus dedos por la copa.
Saltos discontinuos en el hielo
de palabras reservadas.
Salpicaduras de vino sobre una envidia no sana).
Yo, alcohólica anónima de tu piel sin ropa.
domingo, 28 de abril de 2013
sábado, 20 de abril de 2013
Siempre a la espera.
Qué fácil el sueño
de olerte cerca
sentir la envidia
de la sábana que ya no te cubre.
Eras TÚ , así en mayúsculas
desafiando las oscuridades
de noches que nos fueron robadas.
Eras TÚ, que atrapabas el suspiro de mi boca
en las curvas de tu cuerpo.
Vértigo de sensaciones...
Hablar en voz baja
para sentir el latido de la vida
que al fin comienza.
Qué fácil el sueño, amor
suerte de tu pecho
que atrapa el tiempo que nos falta.
Puentes de madrugada
que atraviesan los destellos verdes de tu mirada.
Prenderme a tus ojos
así como se prende el anhelo
a los pliegues de tu alma.
Y temblad al roce de tu espalda.
Encuentro de respiraciones sincronizadas...
Qué fácil el sueño
Resguardarme de la realidad
en tu piel que sí me ama
y no querer despertarme para que no te vayas.
Y sostenerme al último segundo
de una alarma que no suena.
Qué dificil, amor
disolvernos en las luz que nos quema
esta trampa de existencia
sin ti
Y siempre a la espera.
de olerte cerca
sentir la envidia
de la sábana que ya no te cubre.
Eras TÚ , así en mayúsculas
desafiando las oscuridades
de noches que nos fueron robadas.
Eras TÚ, que atrapabas el suspiro de mi boca
en las curvas de tu cuerpo.
Vértigo de sensaciones...
Hablar en voz baja
para sentir el latido de la vida
que al fin comienza.
Qué fácil el sueño, amor
suerte de tu pecho
que atrapa el tiempo que nos falta.
Puentes de madrugada
que atraviesan los destellos verdes de tu mirada.
Prenderme a tus ojos
así como se prende el anhelo
a los pliegues de tu alma.
Y temblad al roce de tu espalda.
Encuentro de respiraciones sincronizadas...
Qué fácil el sueño
Resguardarme de la realidad
en tu piel que sí me ama
y no querer despertarme para que no te vayas.
Y sostenerme al último segundo
de una alarma que no suena.
Qué dificil, amor
disolvernos en las luz que nos quema
esta trampa de existencia
sin ti
Y siempre a la espera.
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