jueves, 16 de julio de 2015

Zancadilla a los sueños.

Se cumplió el presentimiento.
No hubo aniversario.
Un mensaje que madrugaba 
desamarró a la tristeza
que tenía ganas de estrenar Julio.
El amor quedó desunido, solo , disuelto.
Si fuésemos matrimonio
en el divorcio podría haber alegado
incompatibilidad de pensamiento.
Ella quería que yo fuera feliz,
que ella fuera feliz quería yo.
¿ Cómo hubiera entonces  pactado
esa contradicción e imposibilidad
de persistir hacia adelante?.
Un Contencioso en todo caso sin diferencias
que parece pugnar por la felicidad de la otra parte,
sin más Procuradores y Abogados 
que la de los tiempos que han de presentarse
hasta que la vida dicte sentencia.
Me quedé el poema que nunca le envié
y un temblor de desayuno
y una rabia de : si me vas a dejar 
no me llames mi vida.
Se cumplió mi presentimiento;
premonición de que no la vería antes de irse,
alejarse lo llamó ella.
Documento, quizás válido, 
para seguir sin mí.
Pongo por mi riesgo y cuenta
el proceso en manos, no,
en las manos , en los brazos 
y en el cuerpo entero de la esperanza
para dirimir contradicciones.
Trescientos sesenta y dos días por los que no brindamos.
Por los que ahora va lento transitando el olvido,
atrayendo recuerdos .
La vida es a veces,
una zancadilla a los sueños.
Que rotos una vez más
cortan las palabras, los te quieros, 
los besos, las letras...
el cariño, las ganas...
Y no sé que hacer. Te juro que no lo sé.




domingo, 12 de julio de 2015

Ha pasado un mundo.

Y siendo igual no es lo mismo.
Se diría que no ha pasado nada.
En cambio ha pasado un mundo.
Aprovechando diecisiete días para irse.

sábado, 11 de julio de 2015

... Con el valor y la fuerza que tengas.

Claro que te quiere .¿Recuerdas mi primer correo donde te hablaba de un acto de amor sublime por fuerza mayor?, solo eso justifica su comportamiento.
Es un error de las dos por exposición a una durisíma realidad, a una sociedad y a unas normas que están muy lejos de aceptar todo esto por mucho día del orgullo gay y por mucho que te puedas casar legalmente y todo eso.
Luego está la familia,el entorno, los compañeros de trabajo, los conocidos a quienes nunca se lo cuentas, vivir de apariencias sin posibilidad de compromiso, etc,etc.
Arriesgamos mucho cada vez y el corazón a una sola carta.
¿Lección aprendida? seguramente no,pero algún día aprenderás que hay jardines en los que es mejor no entrar y que es mejor quedarse a las puertas y decir " lo siento pero no me interesa,con esto no podría",porque es que después no vas a poder o no podrá la otra parte y te afectará igualmente.
Cuida tu corazón, es tu mejor compañero de viaje en la vida, y repito, no te desgastes. Vive esta ausencia con el valor y la fuerza que tengas y no dudes de que esto "también pasará".
Un abrazo siempre.
                                     ( Halley  )

miércoles, 8 de julio de 2015

De insomnios están los besos llenos,

A veces un beso la busca.
Qué madrugada de insomnios valientes
donde ser idiota cuesta muy caro,
donde a veces un poema es solo un nombre!,
La luna que tiene la suerte de verla,
es un faro de estrellas,
una guía de sueños que se derriten al sol.
Me acuerdo de una canción.
Tenía que haber cambiado ya la melodía del móvil,
como tenía que haber cambiado ya la de esta esperanza
que torna a desequilibrarse entre una conciencia,
cada vez más  clara, de que los días juegan en mi contra.
Ludopata empedernida que soy,
a la que siempre se le dio mal el juego,
y que aún así sigue comprando ilusiones,
sobre todo de noche,
cuando son pardos todos los gatos,
donde dormirás y acordarás,
donde amar sin padecer,no puede ser.
Donde todos los refranes se suicidan por la ventana
cuando recuerdas que amar no es sólo querer,
es sobre todo comprender.
Porque yo sigo sin comprender 
y ando con cabeza torpe para ciertos entendimientos,
con corazón adverso a aceptarlos
y con manos que no solo escriben
si no que abren la ventana.
Vamos a hacer una fiesta cuando te vea llegar...
Y voy descolgando guirnaldas...
barriendo confetis...
Y viene clareando el día,
y cansada para afrontarlo.
Necesito vacaciones, sobre todo de memoria,
frente al mar,
perder la mirada y el tiempo.
Antes el tiempo. Que como siempre,
anda contracorriente,
que cuando quiero volver
él aún está calzándose la ida.
Pero ya se sabe,siempre lo han dicho,
supongo que los expertos en materia,
que hay que dar tiempo al tiempo.
Ojalá no tenga (mos) la mala suerte de que se siente
a inquietar- me/la/nos.
A veces un beso,
en una vigilia atrevida, intrépida
que escolta la noche,
como si fuese capaz de variar una realidad
que ya no quiere alteraciones
de este desorden establecido.

sábado, 4 de julio de 2015

Y cómo decirle al corazón qué estás haciendo...

Me pongo a leer poemas de desamor,
de cómo " se siente el corazón cuando se acuesta otra vez solo,"
de cómo " limpiar los cercos que dejan las tazas vacías",
de  cómo " presentíamos que era una batalla perdida de antemano",
de cómo " tener un corazón que no entiende de kilómetros".
La vida ( Y los blogs) están llenos de versos de desamor.
Y yo me he vuelto adicta a las madrugadas turbias de recuerdos,
de figuraciones...de miedos.
A los vasos llenos de distancia que nos tiemblan en las manos,
al alcohol seco de las horas que arde en los ojos y en la sangre.
Me doblego en cualquier línea, como si la rabia del poeta
me impidiera la avanzada del texto...
Y aparte usted la mirada hacia aquel lado porque hay sombras
danzando en sus lágrimas.
Cierro la pantalla, haciendo de sus ventanas murales de palabras
que no atienden a la razón de que debo dejar de leer 
a corazones rotos a  manos del olvido.
como si no fuese bastante que el mío penda del tiempo,
haciendo equilibrios en las largas tardes sin ella
y perdiendo pié en alguna madrugada en la que convergen
que se fue y que la he perdido.
Como si no fuera demasiado que la vida también 
me muerde de olvido.
Apoyo la esperanza en el quicio de cualquier mañana 
en la que no me duela este ser sin ella.
Que en la esquina de cualquier mes el roce de sus cosas no me escueza.
Y que el final de la pesadilla coincida con el punto y final de cada letra,
y la última palabra el principio del fin de sus poemas.