jueves, 24 de enero de 2013

Con el frío de otro invierno sin ti.

Llevar a hombros el peso del invierno
que hiela en mi cuello tu abandono.
Quedarme,como siempre, helada
al tacto de tu desabrigo.
Lo sé.
Sé que no debo aspirar
a la primavera de tus ojos.
Pero... dímelo
Haz que sea hoy
el día después.
Donde me has dicho
que no naciste "pa" quererme.
Y comenzaré a recoger poemas
como quien recoge los restos
del fracaso.
Como quien amontona
su alma a trozos
con la única componenda del tiempo
que la muere.
Pero no habrá más luto que la oscuridad
de las cartas que no te llegan.
Te lo juro
que el velatorio de mi corazón
lo haré a ras de un dolor
que empujará maletas
a todas las  partes que desconocemos..
Donde cabrán todos los veranos
que el sol reapareció en tu boca...
todos los suspiros que durmieron en mi pecho...
Y que tú no sabrás llorar
como los lloraré yo.
No me hables de la esperanza
que puede erguirse triunfante 
me río de pena
de la media sonrisa que podría dedicarme
a estas alturas de mi vida sin ti.
Lo sé.
Tengo que despedirte
tal vez, en este soplo de viento frío
(demasiado frío)
que guíe mi memoria
a otro sitio 
donde pronunciarte
lastima tanto como este día
que no ha sido el día después
de decirme que no me quieres
pero que igualmente 
me aplastan todas las estrellas que te ocultan
y lamentablemente no conocen
el olvido de tu nombre.